Instalados en la era del conocimiento, los parámetros de los espacios de reuniones cambian en función de las personas más creativas que, según nos cuentan los expertos, funcionan mejor en equipo. Es prioritario que el lugar donde se toman las decisiones más importantes de la empresa ayude a fomentar la creatividad, la resolución de problemas y la toma de decisiones. Por ello, las salas de reuniones de cualquier empresa, ya sea pequeña, mediana o grande, se convierten en el centro neurálgico de la innovación.

Las salas de reuniones se adaptan para convertirse en foros de innovación equipados con todo lo necesario para que salte la chispa.

Aspectos como la flexibilidad, la seguridad, la privacidad, la adaptabilidad y la optimización son tan importantes como crear un buen diseño que permita que los usuarios lo sientan como suyo. Debemos crear espacios únicos e inspiradores, que inviten a los usuarios a querer estar presentes, a participar, a innovar, a aportar ideas que hagan crecer los negocios y a tomar las mejores decisiones. Y finalmente, buscamos conseguir rentabilidad, aunque ello signifique tensar un poco las costuras inicialmente.

Crear espacios inspiradores: Diseñar espacios que inspiren la creatividad y la innovación es fundamental para fomentar la participación activa de los empleados. Ambientes que estimulan la creatividad pueden potenciar la generación de ideas y la resolución de problemas. La sala de reuniones debe atraer a los usuarios, hacer que quieran estar ahí, que cuenten con todos los recursos necesarios para presentar sus ideas y para debatir. La empresa tiene ahí una gran oportunidad para comunicar sus valores corporativos.

Y, en el mundo empresarial, la identidad corporativa es un elemento clave para el éxito de cualquier empresa. La forma en que nos presentamos y nos comunicamos con nuestros clientes y colaboradores puede marcar la diferencia en cómo somos percibidos en el mercado. Y aunque generalmente asociamos la identidad corporativa con elementos como logotipos, colores y tipografias, hay otro aspecto que a menudo pasamos por alto: las salas de reuniones. 

Es en la sala de reuniones dónde se generan ideas y se toman decisiones importantes. Por lo tanto, es fundamental que este espacio refleje la imagen y los valores de nuestra empresa de forma coherente y profesional.

Flexibilidad: La flexibilidad en el diseño de espacios de reuniones permite adaptarse a las necesidades cambiantes de los usuarios y las dinámicas de trabajo. La utilización de mesas modulares y móviles hace que las salas se puedan reorganizar fácilmente para adaptarse a diferentes formatos de reuniones. Ello permite una mayor flexibilidad y creatividad en la disposición del espacio. Asimismo, la integración de tecnología escamoteable: monitores, micrófonos, cámaras y altavoces, ayuda a dotar de versatilidad a la mesa de reuniones, que puede utilizarse para varios formatos de trabajo. 

Participación y colaboración: Fomentar la participación y la colaboración es clave para aprovechar al máximo el potencial colectivo de un equipo. La capacidad de adaptarse a las nuevas formas de trabajo y tecnologías es esencial en la era del conocimiento. Por ello, los espacios de reuniones deben estar preparados para que los usuarios puedan conectar sus dispositivos móviles y para permitir el trabajo híbrido. 

Rentabilidad y sostenibilidad: La búsqueda de rentabilidad puede requerir un equilibrio entre la eficiencia y la inversión en tecnología que mejore la productividad, la creatividad, la toma de decisiones  y el confort y la satisfacción de los empleados. Utilizar tecnología durable, diseñada para perdurar en el tiempo y fabricada con materiales sostenibles es una apuesta segura. Si además esta tecnología contribuye a flexibilizar el espacio, sin duda ayuda a que este sea versátil para permitir diferentes usos y así optimizar el retorno de la inversión.

En resumen, el diseño de una sala de reuniones debe considerar una combinación de factores físicos, tecnológicos y culturales para crear un entorno que estimule la innovación, la creatividad, la colaboración y la eficiencia. Las salas de reuniones deben transformarse en entornos únicos, inspiradores, que fomenten el intercambio de ideas, la conexión con todo tipo de dispositivos y con equipos remotos en los que la chispa creativa pueda encenderse y prosperar.