Viste vulgar y sólo verán el vestido, viste elegante y verán a la mujer, decía Coco Chanel.

Una mesa de reuniones desordenada, con  cables a la vista y con tecnología intrusiva, hará que nuestra mente se distraiga en detalles que no aportan ningún valor. En cambio, una mesa bien diseñada, con la tecnología visible tan solo cuando sea necesaria,  discreta, ordenada, elegante, preparada para facilitar la conexión con equipos remotos y personalizada para cada empresa, hará que el foco se sitúe en el mensaje, en la esencia y en el propósito del encuentro.

Esta es la naturaleza del diseño de los DB2 de Arthur Holm, los monitores retráctiles con el menor impacto en la estética de la mesa de reuniones. Funcionalidad, elegancia, sobriedad, movimiento y discreción se fusionan para lograr un resultado exquisito.

Los monitores DB2 son únicos en su categoría: su diseño exclusivo hace que se integren sin dejar apenas huella sobre la mesa. Eliminan la necesidad de combinar diferentes materiales puesto que no tienen carátula de sobremesa y permanecen enrasados en la mesa con un espesor de 20 milímetros. La elegancia no está únicamente en el diseño estético sino también en el movimiento, que se activa mediante un sensor táctil colocado en el marco superior del monitor o bien a través de control remoto o de una app desarrollada por Arthur Holm. El movimiento es suave, silencioso y armónico.

Fabricados en aluminio mecanizado y anodizado con cristal frontal (el aluminio es un material duradero, resistente y sostenible, y el cristal frontal antirreflejante protege la pantalla y mejora el contraste), los monitores retráctiles DB2 permiten personalización en cuanto a acabados. Así, si la mesa es negra, el monitor se puede personalizar en ese color y el efecto final es increíble: discreción, sobriedad y elegancia en su máxima expresión.

También la funcionalidad es única: el monitor DB2 utiliza un controlador de vídeo de bajo consumo y dispone de un Display Interactivo de Configuración (ISD) de 2,2” LCD de fácil lectura que permite la configuración local y remota, la operación y el diagnóstico, evitando tener que retirar el monitor del mueble. El protocolo de comunicación AHnet (RS-422) incluye el control remoto del brillo, contraste y saturación del monitor.

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Cuando se conecta al interface ERT, el sistema de direccionamiento asistido permite la configuración de la dirección de los monitores simplemente presionando un botón, de la forma más sencilla y práctica posible. Incluye una función de Autocheck para auto diagnóstico y funciones internas de seguridad, así como valores preestablecidos de velocidad y seguridad (permitiendo un rápido reset a los valores de fábrica si es necesario) y un puerto USB local para actualizar el firmware.

Y la app AHlink proporciona control, ajuste y verificación desde teléfonos móviles, así como una analítica de datos que arroja información interesante sobre el uso de los equipos.